¿Qué causa un quiste aracnoideo?

El quiste puede formarse durante el primer unas semanas cuando el bebé crece en el útero. Esto se denomina quiste aracnoideo primario. En algunos casos, el quiste puede aparecer más tarde en la vida. Puede estar causada por una lesión en la cabeza, meningitis, tumores o cirugía cerebral. Este tipo se denomina quiste aracnoideo secundario. Son menos frecuentes que los quistes aracnoideos primarios.

Síntomas de un quiste aracnoideo

Los síntomas varían dependiendo de dónde se encuentra el quiste y su tamaño. En muchos casos, un pequeño quiste puede no causar ningún síntoma. Algunos quistes no causan síntomas hasta que crecen de tamaño. La mayoría de los quistes no crecen.

Es posible que los síntomas no sean los mismos para cada persona y puede incluir:

• Cefaleas.

• Náuseas y vómitos.

• Vértigo o mareos.

• Problemas auditivos o ver.

• Problemas de equilibrio y caminar.

• convulsiones.

• Cambios conductuales.

• Cambios en los huesos del cráneo.

Un quiste aracnoideo en la columna vertebral La médula espinal puede comprimir la médula o los nervios que salen de ella. Esto puede causar:

• Dolor de cuello, espalda y piernas.

• Adormecimiento y hormigueo en el brazos o piernas.

• Debilidad en los brazos o piernas.

• Problemas intestinales y control de la vejiga.

Diagnóstico de un quiste aracnoideo

Un profesional sanitario puede descubrir un quiste cuando aparece en una exploración por imágenes realizada por otro motivo. O una persona puede tener síntomas del quiste.

Para realizar un diagnóstico, un profesional puede derivarle a un neurólogo. Se trata de un médico especializado en el diagnóstico y el tratamiento enfermedades del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). O puede que le deriven a un neurocirujano. Se trata de un cirujano que se somete a cirugía cerebral o de la médula espinal.

El proceso para diagnosticar un quiste comienza con los antecedentes médicos y una exploración física. Su profesional sanitario le hará preguntas sobre su síntomas y afecciones médicas anteriores. También pueden preguntarle acerca de la enfermedad de su familia antecedentes. La exploración física puede incluir una exploración neurológica. Pueden realizarse pruebas de imagen para mire el cerebro. Puede usarse tinte de contraste para ayudar a mostrar más detalles en las imágenes. El las pruebas pueden incluir:

• Tomografía computarizada (TAC) exploración. Se trata de una prueba que utiliza una serie de radiografías y un ordenador para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo. Pueden realizarse exploraciones del cerebro y médula espinal.

• RM. Esta prueba utiliza imanes de gran tamaño y un ordenador para crear imágenes del cuerpo. Exploraciones por RM del cerebro y la médula espinal para obtener más información sobre el quiste y las zonas cercanas tejidos.

Las exploraciones pueden repetirse con el tiempo hasta ver si el quiste está en aumento.

Tratamiento para un quiste aracnoideo

El tratamiento depende principalmente de la ubicación y tamaño del quiste y si está causando síntomas. Si el quiste no causa síntomas y no está en aumento, su profesional sanitario puede optar por vigilarlo estrechamente con la repetición exploraciones cerebrales. Si necesita tratamiento, el médico puede perforar el saco quístico y drenar el líquido. El líquido drena hacia el LCR. Si un quiste cerebral está causando problemas, su El profesional puede aconsejar que se lo quite con cirugía.

Posibles complicaciones de un quiste aracnoideo

Un quiste aracnoideo sin tratar puede causar daños neurológicos permanentes a medida que se expande o si provoca hemorragia. Comentar opciones de tratamiento con su profesional sanitario.

Llamar 911

Llamar 911 si tiene: 

• Dolor de cabeza repentino intenso.

• convulsiones.

Cuándo llamar al médico

Póngase en contacto con su profesional sanitario o solicite atención médica de inmediato si tiene:

• Náuseas y vómitos.

• Vértigo o mareos.

• Problemas para ver o audición.

• Problemas de equilibrio y caminar.

• Dolor de espalda y piernas.

• Adormecimiento y hormigueo en el brazos o piernas.